La instalación del zapatos rojos

Cuando asistí a la instalación de Red Shoes el pasado fin de semana, me sorprendió lo emocionalmente agotador que era. En el proceso de mover los zapatos, estaba pensando en mi hermana, mi madre, mi mejor amiga y los niños que quería tener algún día. Estaba pensando en todas las personas que conocía que habían experimentado la violencia y en todos los millones de personas que no conocía. La fuerza del artista en esto fue increíble. No podía creer que haya hecho esto tantas veces. Mi parte favorita de la exposición y la instalación fue cuando nos pidieron que escribiéramos un mensaje o una declaración. Me encantó la cantidad de gente dispuesta a compartir sus pensamientos. Especialmente impresionante en esto fue cuando les pedí a los dos niños pequeños que escribieran un mensaje. Me gustó mucho poder participar a nivel comunitario sobre este tema y atraer a una población que normalmente no pensaría en ello. Mis ideas finales de esto se centraron en la acción, y cómo puedo hacer más. Estuve tan feliz de ser parte de la instalación y poder compartir esta experiencia. Espero que esto haga que más personas consideren seriamente el problema y hagan algo al respecto. El arte que es socialmente consciente puede tener un impacto real. Creo que todos tenemos la responsabilidad de hacer algo y el arte es igualmente culpable aquí.